Sobre los viajes en autobús, el ciclo de regalos y contra-regalos y la búsqueda de sentido. Durante sus actuaciones en los autobuses urbanos de Medellín y Bogotá, los vendedores ambulantes reparten cumplidos y cumplidos a su público, así como disculpas y agradecimientos excesivos. A medida que estos ambulantes van siendo señalados por los posibles viajeros de la ruta, se enfrentan a la multitud con todos sus espectadores ya convenientemente sentados en las filas delanteras. Los vendedores practican algo que podría describirse vagamente como «rebusque», o «la búsqueda de lo que hace la vida». Se trata de ganar dinero con cualquier cosa que esté disponible: chocolatinas, bolígrafos, música o historias.
El artista germano-colombiano Jan Lotter Benavides ha reunido 65 de estas escenas en su libro de pequeño formato, sin pretensiones y con mucho corazón. Titulado Disculpe, gira en torno a sus transcripciones, claras y conocedoras, de las grabaciones que realizó en secreto durante su estancia en Colombia con una beca de viaje de la Hessische Kulturstiftung, la Fundación Cultural del Estado de Hesse (Alemania). Pronto queda claro que los «vendedores» ofrecen algo más que un espectáculo, y que el público les da algo más que calderilla; de hecho, se trata de mucho más que la plusvalía.
