Desde hace más de una década, las obras de arte realizadas con material vegetal han sido el centro de la práctica artística de Olaf Holzapfel. Desde 2009, Holzapfel ha desarrollado un grupo de obras junto con tejedores de una familia Wichi del Gran Chaco, Argentina. Sus obras resaltan la conexión entre el ser humano como poblador y el paisaje que le rodea y enfatizan la relación entre el centro y la periferia, lo urbano y lo rural. Un ejemplo de ello son las obras e instalaciones textiles realizadas con la fibra de cactus Chaguar y presentadas en la publicación Textile. Estas obras textiles fueron realizadas en un proceso de colaboración entre la artista y las tejedoras Wichí Teresa, Mirta, Dionisia, Noelia y Luisa Gutiérrez. En su belleza, las obras combinan la estética contemporánea con el conocimiento de las tejedoras sobre los colores y las propiedades del bosque.