El proyecto HaAretz HaMuvtahat ( expresión extraída de la lengua que supuestamente habló Jesucristo, el arameo, y que literalmente significa ‘la tierra prometida’ ) es una rememoración de los paisajes bíblicos fotografiados bajo el filtro de coyunturas contemporáneas tales como la globalización, la sociedad del consumo, la hipertecnificación, el turismo de masas o incluso la devastación de la guerra.
Realizado durante siete años a lo largo de siete países (Israel, Palestina, Egipto, Líbano, Jordania, Siria y Turquía) y documentando algunas de las poblaciones más antiguas de la humanidad habitadas de forma continuada tales como Jerusalén, Jericó, Nazaret, Bethlem, Beirut o Damasco, HaAretz HaMuvtahat pretende ser una reflexión sobre la posible evolución (o involución) de una región ancestral, cuna de civilizaciones y en particular de la feroz potencia del binomio capitalismo-tecnología que reina hoy en el horizonte de la posmodernidad.