Tuétano - Juan Diego Valera

En 2017, Juan Diego Valera quiso desprenderse de unos carretes fotográficos no revelados -disparados entre 2005 y 2016- y ofrecerlos bajo el título de “Tuétano«. La obra consistía en una caja diseñada especialmente para la ocasión que contenía un carrete sin revelar y un texto escrito por la comisaria Joana Hurtado. Puesto que había veinticuatro carretes sin revelar, se editaron veinticuatro cajas.
Fue una decisión comprometida en un doble sentido: Juan Diego Valera realizaba un acto generoso y arriesgado, pues ofrecía lo que normalmente se oculta, es decir, un material latente en un carrete disparado en una fecha incierta y, conociendo la obra del autor, con la posibilidad de unas imágenes de contenido prometedor; y a la vez, quien recibía la obra se enfrentaba a la disyuntiva -que es en realidad el alma de la obra- de revelar o no el carrete en cuestión.
En 2019, Aleix Plademunt y Roger Guaus, de acuerdo con Juan Diego Valera, revelaron diez de los carretes, escogidos al azar, de los que todavía quedaban disponibles. Con las imágenes reveladas editaron un libro del cual el propio fotógrafo no tuvo absolutamente ninguna información hasta el mismo día de su presentación en público. Hasta ese momento, Juan no había conocido ni el concepto del libro ni tampoco el contenido de imagen alguna. La presentación fue un éxito de asistencia y de emoción.
A partir del material revelado, el libro fue concebido en base a dos ideas principales: poner de manifiesto el mundo de relaciones afectivas del autor, es decir, centrarse en lo que es esencial para él, y a la vez dar testimonio de la escisión evidente que existe entre su arraigo en Argentina y su supervivencia en Barcelona.
El resultado fue un libro que más que un libro es un álbum familiar, un regalo que Aleix y Roger hicieron como homenaje a su amigo, un compendio de imágenes de seres queridos por el fotógrafo en diferentes momentos, lugares y situaciones, todo al más puro estilo Juan Diego Valera, y en que la distancia inconmensurable que hay entre sus dos mundos –como el “del lado de acá” y el “del lado de allá” de Cortázar– se manifiesta por una edición disyuntiva en la que, según se lea el libro, o opone un mundo al otro o, por contrario, los funde en una sola línea de narración.