Escribe Maria Gelpí en su ensayo introductorio que “El artista siente la emergencia de su acción como un estar en deuda con el pasado y ve en la estética un mecanismo de compensación” lo cual, referido a este libro, es un principio necesario. Francesc Torres (Barcelona, 1948) ha cuestionado en su obra un statu quo ideológico en el que los desplazamientos contemporáneos dejan en fuera de juego la idea de comunismo pero no la de marxismo como filosofía, ya que “la promesa que comporta sigue siendo vigente y necesaria”. El lector tiene en sus manos un libro de gran calado como objeto y como análisis de la historia, continuo fracaso de las utopías para Benjamin.