El verano de Camus es un ejercicio de resignificación que parte de la primera edición (Alianza Editorial, 1996) de la traducción al castellano de L’été, el ensayo autobiográfico de Albert Camus publicado por Gallimard en 1954. En El verano de Camus, las palabras cielo, azul, agua, olas y mar, como huellas de un verano improbable, casi mitológico, articulan un cuerpo de agua que arrastra a la lectora y la involucra en un juego de cadencias, ritmos y densidades que –evidencia y– redefine el uso que se hace de ellas en el texto original.